domingo, 19 de marzo de 2006

Kevin Carter, sin comentarios

Esta es la fotografía que hizo célebre al reportero sudafricano Kevin Carter, la que le dio el Pulitzer. La tomó durante la hambruna sudanesa de 1994. No hacen falta demasiados comentarios. A su vuelta a Sudáfrica pensó que, después de ver lo que había visto, no tenía mucho sentido vivir y se suicidó dejando el butano encendido. La instantánea fue tomada hace doce años, hoy, en muchas partes de Sudán podría volverse a hacer sin demasiados esfuerzos. Cuentan que el campo de ayuda de la ONU se encontraba a sólo 1 kilómetro de donde fue tomada la foto, es decir, a 1000 putos metros de la niña que rebuscaba en el suelo en busca de alguna raíz comestible. Carter la dejó allí y nunca más se supo del destino de esta niña, quizá por eso se suicidó. Han hecho un documental sobre la historia de este atormentado fotógrafo, que ha sido incluso nominado al Oscar 2006 por la categoría de documental. Tal vez haya que replantearse si la ayuda externa tal y como la conocemos surte los efectos deseados o, simplemente, se trata del clásico buenismo occidental que no lleva a ningún sitio.

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